martes, mayo 31, 2011

Impavidez

Ricardo Medrano Torres

Suenan un par de disparos desde un auto en marcha,
dos golpes secos, tan comunes como rocas cayendo de un edificio en demolición;
poco a poco se nos acaba el espanto, todos seguimos nuestra rutina enfadados,
molestos por los que insisten en que debemos sentir miedo.

Ya es tan común soñar con la esposa mutilada,
con el hijo levantado, con buenos y malos
en esta procesión rumbo a la fosa.

Todas las noches enciendo un cigarro y exhalo hacia las nubes su espíritu,
mi espíritu de poeta cuajado y malhumorado:
¿Vale la pena seguir batallando?

Los optimistas dicen que bien vale la pena una casa y un auto,
que vale la pena la educación de la que los hijos reniegan.
Yo me pregunto: ¿vale la pena que valga la pena?

Presiento que le hacemos el juego a los que siempre soñaron
burlar a la autoridad y hacer las cosas fáciles
a costa de las propias faldas de su madre.
¿Ya no hay decencia?

El propio Scarface tuvo un poco de dignidad y supo cuándo retirarse,
enfrentó cada una de las balas que se ganó a pulso.

Nuestros rostros impávidos parecen ser el signo actual.
Nuestro espíritu tomó un arma y se suicidó en nuestras narices.


Acerca de mí

México, Estado de México, Mexico
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